La inflación en Argentina registra una desaceleración significativa en abril, marcando el cuarto mes consecutivo de disminución al situarse en 8,8% mensual. Esta tasa de un solo dígito es la primera en seis meses y ha sido celebrada como “una goleada” por el presidente ultraliberal Javier Milei.
El índice de precios al consumidor (IPC) acumuló un aumento del 65% en lo que va del año, después de la erupción inflacionaria del 25,5% en diciembre. Además, el IPC se ubicó en un 289,4% interanual, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
El aumento de la inflación fue impulsado principalmente por el sector de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, debido a la quita de subsidios y los aumentos tarifarios.
Las divisiones que experimentaron los menores incrementos fueron alimentos y bebidas (6%), bienes y servicios (5,7%) y bebidas alcohólicas y tabaco (5,5%). Muchos negocios aumentaron las ofertas de sus productos para estimular el consumo.
Milei, defensor de una ambiciosa desregulación económica y un ajuste fiscal draconiano, celebró la noticia antes de que se conociera el primer registro de un solo dígito mensual desde octubre del año pasado, cuando la inflación se situó en 8,3%.
El Fondo Monetario Internacional felicitó a Argentina por cumplir ampliamente sus metas y anunció un acuerdo que facilita el desembolso de casi 800 millones de dólares. El organismo multilateral destacó el primer superávit fiscal trimestral en 16 años, la rápida caída de la inflación, el cambio de tendencia de las reservas internacionales y una fuerte reducción del riesgo soberano.
Redacción Habla La Sociedad
