Crisis en México: ¿Qué Está Detrás de la Alarma por la Ola de Asesinatos a Candidatos Electorales?

Al menos 36 personas que aspiraban a un cargo en México han sido asesinadas desde el pasado mes de junio, según un análisis de The New York Times

Un candidato fue asesinado a tiros mientras se ejercitaba en un gimnasio. Otra aspirante murió cuando hombres armados abrieron fuego durante su mitin de campaña. Una tercera candidata caminaba con sus simpatizantes cuando un tiroteo estalló.

Por Emiliano Rodríguez Mega / Infobae

En todo México, decenas de candidatos, familiares y miembros de sus partidos han sido víctimas de violentos ataques en vísperas de las elecciones generales del próximo mes, las más grandes de la historia del país en términos de número de votantes y cargos. Desde junio pasado, al menos 36 aspirantes han sido asesinados, según un análisis de The New York Times.

Esta cifra es alarmante, incluso para un país donde la violencia ha sido parte de las campañas electorales durante décadas.

¿Por qué es tan grave la violencia electoral?

El aumento de la violencia en México se debe en gran medida a la acción de grupos delictivos locales, según analistas de seguridad y autoridades. Un oficial de policía en Maravatío, donde dos candidatos fueron asesinados en febrero, explicó que la fragmentación de las grandes organizaciones criminales ha generado bandas rivales que luchan ferozmente por el control de territorios y poder. Estos grupos recurren a la cooptación e intimidación de autoridades para ejercer control sobre comunidades locales, buscando protección, información y expansión de sus operaciones.

El aumento de la violencia durante las elecciones no es inusual en México. En el ciclo electoral de 2021, cuando se eligieron más de 19,900 cargos locales, al menos 32 candidatos fueron asesinados, según un estudio del Colegio de México.

“Es una forma de influir en otros candidatos para que bajen su perfil y recordar a la ciudadanía que alguien está vigilando”, dijo Manuel Pérez Aguirre, politólogo y coautor del estudio. “Es una democracia, pero una democracia vigilada”.

Parte del aumento de la violencia también se atribuye a la magnitud de las elecciones y al número de candidatos: más de 20,000 cargos locales y más de 600 a nivel federal están en juego, convirtiendo estas elecciones en las mayores de la historia de México.

¿Por qué asesinan a los candidatos?

Es difícil precisar por qué ciertos candidatos son atacados. Muchos asesinatos políticos recientes siguen sin resolverse. Las autoridades sostienen que algunos ataques son más criminales o personales, como robos fallidos o disputas familiares.

Sin embargo, el Times descubrió que en al menos 28 de los 36 asesinatos de candidatos en esta campaña hay sospechas de implicación de grupos del crimen organizado, según autoridades locales, líderes de partidos y medios locales. Además de los candidatos, sus familiares también han sido blancos de ataques, con al menos 14 asesinados en los últimos meses.

¿Por qué los candidatos locales son los principales objetivos?

Para los cárteles, es más eficiente influir en la política a nivel local. «Estructuralmente, es el nivel más vulnerable y menos dotado de recursos», dijo Arturo Espinosa, director del Laboratorio Electoral. Hasta ahora, han documentado 272 casos de violencia electoral en todo el país, incluidos asesinatos, amenazas, secuestros y ataques.

Los grupos delictivos buscan convertirse en gobernantes de facto de ciudades mexicanas para acceder a recursos gubernamentales, obtener información clave y controlar el aparato de seguridad, según Sandra Ley, analista de México Evalúa.

¿Qué está haciendo el gobierno para frenar la violencia?

En respuesta a los asesinatos, el organismo electoral de México se ha coordinado con las fuerzas de seguridad federales, incluyendo el ejército y la Guardia Nacional, para proteger a los candidatos que lo soliciten. La semana pasada, las autoridades anunciaron que 487 candidatos recibían protección.

Los gobiernos estatales también están desplegando policías para proteger a los candidatos locales. Sin embargo, la falta de recursos, la burocracia y la debilidad de las policías locales dificultan contener al crimen organizado. «Muchas autoridades están vulnerables», afirmó Ley.

© The New York Times 2024

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