La Fiscalía de Colombia ha presentado una apelación contra la absolución de Alex Saab, quien había sido liberado de todas las acusaciones en su contra. El juez encargado del caso argumentó que no se pudieron verificar los cargos de estafa agravada, exportación ficticia y concierto para delinquir.
Alex Saab, conocido por sus presuntos vínculos con Nicolás Maduro y por haber sido liberado en 2023 tras negociaciones relacionadas con una condena en Estados Unidos, también enfrenta acusaciones en Colombia por lavado de más de 25.000 millones de dólares a través de operaciones de importación y exportación fraudulentas mediante su empresa Shatex.
El juez determinó que, según los informes presentados por la defensa, la empresa de Saab cumplió con las regulaciones colombianas al reportar sus operaciones comerciales. Esta decisión se basó en las pruebas periciales que demostraron que las actividades de Shatex fueron reportadas adecuadamente a las autoridades competentes.
La acusación inicial de la Fiscalía en 2019 señalaba que Saab había manipulado registros financieros y contables para facilitar sus actividades ilegales. La Fiscalía alegó que a través de estas operaciones comerciales, Saab lavó millones de dólares, los cuales habrían sido transferidos desde Venezuela a cuentas en el extranjero pertenecientes a empresas fantasma.
Entre las pruebas presentadas por la Fiscalía se incluye un informe de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de 2018, que detallaba cómo Alex Saab y su hermano Amir supuestamente crearon empresas ficticias para lavar activos mediante operaciones comerciales fraudulentas. Además, se destacó un crecimiento inusualmente alto en las operaciones de Shatex entre 2007 y 2009, que la Fiscalía consideró sospechoso.
Durante la audiencia final el pasado 2 de mayo, el abogado de Saab, Camilo Bocanegra Bernal, argumentó que la Fiscalía no había logrado presentar pruebas contundentes para sustentar las acusaciones. Bocanegra afirmó que las pruebas periciales demostraron que las operaciones comerciales de Shatex eran consistentes con las prácticas normales del mercado de importación y exportación de confecciones, refutando así la teoría de la Fiscalía.
La Fiscalía, por su parte, sostuvo que las actividades de Saab involucraban «doble contabilidad» y el uso de «empresas de papel» para justificar un crecimiento económico anómalo. Sin embargo, la defensa de Saab logró convencer al tribunal de que estas acusaciones no se alineaban con la definición legal de lavado de activos, lo que llevó a la absolución del empresario.
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