Varias organizaciones vinculadas a la educación y los derechos de los niños, niñas y adolescentes en Venezuela han alertado sobre el aumento del índice de analfabetismo entre niños, jóvenes y adultos debido a la profunda crisis humanitaria en el país.
Según el Centro de Investigaciones Populares Alejandro Moreno, el 2,8% de los niños y adolescentes en Venezuela es analfabeta. Esto significa que casi 3 de cada 10 jóvenes en edad escolar no saben leer, escribir ni realizar cálculos matemáticos básicos.
Edgar Machado, presidente del Sindicato Venezolano de Maestros de Distrito Capital (Sinvema DC), advierte que los estudiantes de educación básica sufren las consecuencias de un sistema educativo deficiente y son promovidos de grado sin la preparación adecuada. «Pasan de primer a segundo grado sin saber el abecedario completo, leer ni sumar», señaló Machado.
Ofelia Rivero, de la Unidad Democrática del Sector Educativo, alertó sobre la tendencia a la desaparición del sistema escolar debido a la falta de políticas educativas que aborden los problemas estructurales del sector. «Es alarmante ver cifras de analfabetismo en niños que deberían estar en las escuelas», afirmó Rivero.
La Red por los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Redhnna) también se encuentra entre las organizaciones que emiten esta alerta.
La Alianza por la Educación
El Movimiento de Educación Popular y Promoción Social Fe y Alegría ha promovido desde 2023 la Alianza por la Educación para rescatar el sistema educativo venezolano de la crisis. Según la organización, hay 2.8 millones de niños en edad escolar fuera de los planteles educativos.
Estos datos son alarmantes al finalizar el año escolar 2023-2024, que ha sufrido múltiples interrupciones, reduciendo significativamente los días de clases. Camelia Guerrero, secretaria general del Sindicato Unitario de Magisterio del estado Bolívar (Suma Heres), afirmó que este año escolar «pasó sin pena ni gloria», registrando alta deserción de alumnos y docentes.
Oscar Iván Rose, de la ONG Con La Escuela, propuso recibir a los niños en el nuevo período académico con clases, actividades, docentes en aula y planes específicos. Destacó un déficit del 25% de docentes, especialmente en Física, Química y Matemáticas. «No podemos tapar el sol con un dedo», dijo Rose.
Además, insistió en resolver el problema económico de los docentes y eliminar el horario mosaico, ya que muchos maestros no pueden costear el costo del pasaje y no asisten todos los días a impartir clases.
Con información de Fe y Alegría.
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